Una carta que yo no me atreví a firmar...
No preguntes lo que no sé contestar, no te asustes si hoy no quiero hablar. A veces es la soledad quien mejor me puede acompañar, y todo vuelve a su lugar sin palabras. En tus labios ya no hay rastros de mi voz... una carta que yo no me atreví a firmar. Son sólo palabras; tú lo sabes, yo lo sé. Estaba equivocada otra vez.
No sé bien cómo puedo adivinar ni saber qué pensaba. Ahora que vives en otra ciudad, nada más puedo preguntar.
Muchas veces tuve ganas de encontrar tu mirada que ya no estaba, pero el tiempo se ha encargado de borrar cada beso que yo extrañaba. No puedo negar qué tonta fui: no pensé. Esto que me pasa no es tan fácil de explicar, quisiera ser más clara y no dudar.
Eres cruel (sin quererlo y sin pensar) cada vez que me llamas. Romperé lo que me haga recordar esto que ya no puede ser.
Sofía.
lunes, 26 de enero de 2009
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Felicitaciones.. al leer la letra y después oírla -junto a la música- se logra la unidad perfecta con tu voz!
ResponderEliminarMe quedé pegado con el la-la-la-lá del estribillo!! juju!
Se lo comenté a Ignacio también en su feisbú... Felicitaciones para ambos...
*SPICA